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Mª Eugenia, Haurin, Ana, Eusebia, Nisrim, Rosario. Todas tiene nombres, vida, familia. Todas tienen pasado, presente, historia. Algunas ya no tienen futuro. Todas han vivido una tragedia en sus carnes o en su mente. Dolor físico, inhumano, insoportable, irracional, absurdo. Parecían lejanas para nosotros, en tiempo y en espacio. Pero ya no tanto. Ni en tiempo ni en espacio. Por eso me quedo con una fotografía muy cercana, de hace solo tres años y a pocos kilómetros de aquí: el rescate que la organización Proactiva Open Armas llevó a cabo en junio de 2017 frente a la costa de Libia, y que, todos lo sabemos, cada día se repite en el cercano mar Mediterráneo.
Isabel de Miguel Cabeza Profesora Plástica Visual y Audiovisual
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