Este verano, varios estudiantes y algún profesor viajamos a Dublín para mejorar nuestra formación dentro del Programa de bilingüismo en Formación Profesional. La experiencia ha sido absolutamente fantástica y por eso no podemos sino animar a estudiantes y profesores a involucrarse en estos proyectos.
Tanto la escuela como el alojamiento estaban en pleno centro de Dublín y tuvimos la oportunidad de visitar lugares emblemáticos de la historia de Irlanda. Algunos son más famosos y frecuentados por los turistas y otros tienen un carácter más íntimo. Asimismo, no dejamos de probar algunos de los productos más conocidos de Irlanda como la cerveza Guinness o el desayuno típico irlandés.

Nuestro día a día consistía en asistir a clases de inglés por la mañana y conocer la ciudad por la tarde. Desde iglesias o catedrales a parques, pasando por museos. Entre los museos me impresionó especialmente el GPO Museum. Está en el sótano de la oficina de correos principal. Es el punto que tomaron los nacionalistas durante el alzamiento de Pascua de 1916 y desde donde leyeron la proclamación de la independencia de Irlanda.

 

 

Otros lugares que hacen famosa a Dublín son sus pubs. Si tuviera que elegir uno me quedo con The Celt, muy céntrico y no tan lleno de turistas como los de la zona de Temple Bar. Pintas de Guinness a 6€ (allí era un precio asequible) y música en directo todos los días. Una de las cosas llamativas era la decoración con una gran cantidad de banderas de distintas partes del mundo y otros souvenirs como escudos de distintos cuerpos de policías locales de sitios tan dispares como Murcia, Wisconsin, Tudela o Dallas. En sitios como este se puede comprobar que la fama de hospitalarios de los irlandeses es merecida.

A Irlanda se le conoce como la isla esmeralda por el verde presente en sus paisajes. Una muestra de ello es que Dublín tiene el mayor parque urbano de Europa, Phoenix Park, que además de tener ciervos sueltos y el zoo de Dublín, alberga edificios como la residencia del embajador de EEUU o la del presidente de Irlanda. Alquilamos unas bicicletas para recorrerlo y fue una visita muy agradable.

 

 Además de visitar Dublín y sus alrededores, nos animamos a hacer una pequeña excursión de un día a Belfast, la capital de Irlanda del Norte, que forma parte del Reino Unido. Está a unas dos horas en autobús y aunque es una ciudad pequeña incluye mucha historia tras de sí. Pudimos ver los muros que separan algunos barrios católicos y protestantes y las puertas que se cierran al caer la noche para separar ambas comunidades aún a día de hoy. Hay también un museo sobre el Titanic, no en vano fue construido allí.
Espero con estas líneas animar a otros miembros de la comunidad educativa a tomar parte en los programas de bilingüismo que contribuirán a mejorar sus habilidades con otras lenguas al tiempo que conocer lugares y personas muy interesantes.

Antonio Gómez - Profesor CFGS DAM